La nueva legislación estipula que los agentes pueden ganar una prima de 10% a 150% de su salario "cuando confiscan armas de gran calibre o en situaciones que conducen a la neutralización de criminales".Una medida similar, bautizada "bono del Lejano Oeste", estuvo vigente 1995 a 1998, cuando fue derogada ante el creciente número de muertes durante las intervenciones policiales.